Situación económica de EEUU | 2020

Situación económica de EEUU

Situación económica de EEUU | 2020

Desde su independencia del Reino de Gran Bretaña en el año 1776, Estados Unidos ha crecido hasta convertirse, con diferencia, en la mayor economía del mundo muy por encima de China, Japón o Alemania. Con un PIB de casi 21,5 billones de euros, habría que recurrir al conjunto de países que integran la Unión Europea para poder encontrar una PIB que se le aproxime. A continuación podrás encontrar el análisis de la situación económica de EEUU con las previsiones económicas más actualizadas, las principales variables macroeconómicas, el análisis del riesgo país, la estructura del PIB, el Índice Doing Business, etc.

Contexto y coyuntura económica de EEUU

Los Estas Unidos de Norteamérica conforman uno de los mayores países del mundo en extensión, con un territorio rico en recursos naturales, una población de más de casi 327 millones de personas y una renta per cápita de más de 62.500 dólares. Esto lo convierte en un mercado gigantesco tanto en términos absolutos como en términos relativos, que tiene como principal motor de la actividad económica el consumo privado que genera cerca del 70% del total del PIB. Además, como casi todas los países desarrolladas, tiene una economía principalmente de servicios con una contribución del sector terciario en torno al 80%.

Orientación proteccionista

Por sorprendente que pueda parecer, se trata de una economía relativamente cerrada con una orientación proteccionista que tiene un respaldo considerable tanto de la población como del Congreso, en contraposición a los movimientos que impulsa a escala internacional. Un dato que refleja esto es el hecho de que tiene un grado de apertura que se sitúa alrededor del 30%. Así, a pesar de que la globalización ha provocado la deslocalización de un gran número de empresas y sus procesos de producción, el mercado americano es principalmente un mercado de empresas y marcas locales.

Contrastes económicos

Es un país de contrastes en muchos sentidos, y el económico no iba a ser menos. Es por esto que se pueden observar grandes diferencias tanto a nivel microeconómico como macroeconómico. De la misma manera que se pueden observar enormes distancias entre los ingresos de los hogares más pudientes y los más pobres, también son palpables enormes divergencias en la situación económica de los diferentes Estados que lo componen. Así se pueden encontrar Estados que apenas crecen mientras otros alcanzan tasas de dos dígitos. Asimismo, desde la década de los 70 el área de influencia en la economía del país se ha ido desplazando desde la Costa Este y Grandes Lagos hacia la Costa Oeste y el sur del país.

Proceso de transformación económica

El país se encuentra sumido en un proceso de cambio iniciado tras la elección del Donald Trump como presidente y después de superar algunas trabas iniciales que provenían incluso de miembros de su propio partido. El diagnóstico de partida para impulsar estos cambios se basa en inculpar a la laxitud con la inmigración y la competencia desleal procedente del exterior, así como la excesiva presencia del sector público en la actividad del sector privado.

Así, por una parte, se está ahondando en el proteccionismo económico con respecto al exterior y en la reducción del peso del estado en la economía en el interior. Por otra parte, se han tomado iniciativas como la profunda reforma fiscal, orientada particularmente a mejorar las condiciones de las rentas altas y las empresas.

Para rematar el proceso de transformación, se están revirtiendo los programas de políticas estructurales, medidas de política fiscal, iniciativas para el incremento en la prestación de servicios por parte del sector público, etc. que se llevaron a cabo durante los 8 años de la administración Obama.

Resultados económicos extraordinarios hasta la aparición del nuevo coronavirus

Lo cierto es que, antes de la irrupción de la pandemia de Covid-19, la economía estadounidense se encontraba en un momento dulce: el PIB estaba aumentando por encima de lo previsto y sumaba más de 120 meses consecutivos en crecimiento positivo, lo que supone un récord desde que hay registros; presentaba cifras de desempleo muy bajas, que no se registraban desde 1969; y la remuneración y la productividad del trabajo mejoraba. El debate podría centrarse en si esta situación se debe a las medidas tomadas por la administración anterior tras la crisis financiera de 2008 o si se deben en exclusiva a la política económica de la administración Trump. Déjanos tu opinión en los comentarios.

En todo caso, esto era así hasta que el SARS-COV-2 hizo acto de presencia, cambió por completo el panorama de la situación de EEUU y dinamitó el buen estado de salud de la economía estadounidense.

Principales variables macroeconómicas de EEUU

PIB

El PIB de EEUU se situó cerca de los 21,5 billones de dólares al terminar el año 2019, con una tasa de crecimiento del 2,33% con respecto al año anterior. El país ha tenido un crecimiento constante en los últimos 10 años, con cifras de incremento de la actividad económica que oscilan entre el mínimo de 2011 (1,55%) y el máximo registrado en 2018 (2,97%). Así, ha conseguido elevar su PIB a precios corrientes desde los 15 billones de dólares del año 2010 hasta los 21,5 del 2019.

Según los datos de la Oficina de Análisis Económico de EEUU (BEA, por sus siglas en inglés) el primer trimestre de 2020 ha traído los peores datos registrados desde la crisis financiera internacional de 2008, con una caída del PIB del 4,8%. Esto supone una reducción del PIB por valor de más de 191 mil millones de dólares. Lo más probable es que los datos del segundo trimestre sean aún peores, puesto que el tiempo que la economía estadounidense ha estado parada es mayor de lo que lo estuvo en el primer trimestre. Además, a pesar de que aún no se puedan cuantificar en su magnitud total las consecuencias económicas derivadas de la pandemia de Covid-19, las previsiones del Fondo Monetario Internacional indican una caída de la actividad económica al terminar el año 2020 del 5,91%. Se espera que la recuperación en el año 2021 sea del 4,74%, insuficiente para contrarrestar los efectos del parón económico actual.

Esta contracción de la actividad económica estadounidense se explica principalmente a través de la caída del 7,8% del consumo interno en el primer trimestre de 2020. Cabe recordar que la demanda interna genera aproximadamente dos tercios del PIB de EEUU. También han contribuido a la ralentización económica la menor inversión empresarial, exportaciones e inversión en inventario. El incremento de la inversión en vivienda individual, el gasto del gobierno y la reducción de las importaciones solo compensaron parcialmente los efectos anteriormente mencionados.

Deuda y déficit público

Estados Unidos es el país más endeudado del mundo en términos absolutos. La deuda pública de EEUU se situó al terminar el año 2019 por encima de los 23 billones de dólares, en torno al 110% del PIB, por primera vez en la historia, con un déficit del 5,78%. El 2020 no parece traer buenos augurios para las cuentas públicas estadounidenses y se espera un repunte aún mayor del déficit y la deuda. En concreto, las previsiones del FMI apuntan a un déficit en las cuentas del Estado del 15,45% del PIB en 2020 y un 8,64% en 2021.

El repunte de deuda y déficit estará provocado, además del simultáneo incremento en los gastos y la reducción de los ingresos públicos que conlleva toda recesión, por los programas de estímulo que se llevarán a cabo. Las diferentes medidas alcanzan los 2,3 billones de dólares y se destinarán a:

  • Préstamos a grandes empresas y Pymes.
  • Aplazamiento del pago de impuestos
  • Seguro por desempleo
  • Fondos para Estados e instituciones gubernamentales locales
  • Fondos para sanidad
  • Pagos directos a individuos por valor de 1.200 dólares (2.400 para familias que hagan la declaración conjunta), siempre que no superen una renta anual de 75.000 dólares, a los que podrán sumar 500 euros por cada menor de 17 años.
  • Ayudas para aerolíneas y empresas de transporte de mercancías.
  • Ayudas para el transporte público.
  • Otros destinos.

Por su parte, la Reserva Federal ha eliminado a finales de marzo su límite de compra de bonos del Tesoro y de títulos hipotecarios para tratar de asegurar la estabilidad de los mercados financieros, que han sufrido una gran volatilidad en los últimos meses.

La deuda privada de EEUU suma el 150,31% del PIB, divida entre el 75,86% de deuda de los hogares y el 74,45% de deuda corporativa no financiera.

Inflación

La inflación media anual de EEUU en el año 2019 fue del 1,81%. A lo largo de los últimos años, la tasa de variación media del IPC de EEUU se ha mantenido relativamente estable entre el 1,2% y el 2,5%, con las excepciones del 3,14% registrado en 2011 y el 0,12% registrado en 2015. Las previsiones del FMI apuntan a una inflación del 0,62% para el año 2020 y del 2,24% para el 2021.

Mercado de trabajo

Según los datos disponibles más recientes, la tasa de desempleo de EEUU se ubica en mayo en el 14,7% tras la destrucción de 20,5 millones de empleos que se produjo en el mes de abril, sumados a los 700.000 empleos desaparecidos en marzo. Es la primera vez que se registran datos tan negativos desde que existe la actual serie estadística, y es posible que la cifra sea incluso peor, dado que se puede suponer que no todos los que se han quedado sin trabajo en estos momentos se hayan anotado como solicitantes de empleo. Desde el estallido del coronavirus se han solicitado 33,5 millones de subsidios por desempleo y se han dejado atrás los más de 22 millones de empleos que se habían creado desde 2010, cuando se produjo el pico de desempleo registrado (10%) tras la crisis financiera del año 2008. De hecho, hay que retroceder hasta los años de la Gran depresión de los años 30 del siglo XX para encontrar cifras que se le asemejen. La FED estima que la tasa de paro podría alcanzar el 30%, según lo comentado en una entrevista en Bloomberg por James Bullard, presidente de la Reserva Federal de San Luis.

La evolución del mercado laboral en la última década, hasta la irrupción del Covid-19 había sido espectacular. El mercado de trabajo estadounidense se encontraba en cifras de pleno empleo, con una tasa de paro del 3,5% en febrero de 2020, cifra que no se registraba desde el año 1969. Por su parte, la población activa superaba los 162 millones de personas.

Renta per cápita y distribución de la renta

El PIB per cápita superó los 65.111 dólares en 2019, lo que sitúa al país entre los 10 primeros del mundo para este indicador. Las estimaciones, previas a la crisis provocada por el coronavirus, esperaban que la renta per cápita alcanzase los 67.000 dólares en 2020.

La renta no está bien distribuida como nos indican los últimos datos disponibles del Banco Mundial sobre el Índice de Gini (41,4 en 2016) y la desigualdad se ha ido acentuando notablemente en los últimos años. En 1979 el valor era de 34,6; en 1994 ya había superado los 40 puntos (40,2); y en 2007 obtenía un coeficiente de Gini de 41,0.

Índice de Desarrollo Humano

EEUU ocupa el puesto número 15 en el ranking de IDH a escala mundial con una puntuación de 0,920. Ha empeorado ligeramente su posición con respecto al año anterior, cuando había registrado una puntuación de 0,924 y ocupaba el puesto 13 a escala global.

Sector exterior

Las exportaciones de EEUU crecieron un 7,2% en 2018 mientras las importaciones se incrementaron en un 7,8%. Así, la balanza comercial ha tenido un déficit de algo más de 621.000 millones de dólares, un 2,9% del PIB. Por su parte, la balanza por cuenta corriente presenta un registro negativo de casi 490.000 millones de dólares, un 2,4% del PIB.

Estructura del PIB de EEUU

Si se analiza la estructura del PIB de EEUU por sectores de actividad se puede concluir que sigue los parámetros habituales en las economías desarrolladas, incluso con un peso un poco mayor del habitual del sector servicios en detrimento de la industria. El sector primario genera el 0,9% de la actividad económica y emplea al 1,42% de los trabajadores; el sector secundario supone el 19,1% del PIB y da trabajo al 19,44% de empleados; por último, el sector terciario representa el 80,0% y genera el 79,14% del empleo total.

Sector primario

La producción del sector primario de EEUU se concentra principalmente en cereales como el trigo y el maíz, soja, frutos secos, frutas, vegetales, algodón; carne de res, cerdo, aves de corral, productos lácteos; pescado; y productos forestales. Es líder mundial de producción de muchos de estos productos y está claramente orientado hacia la exportación a los mercados internacionales. De hecho, las exportaciones agrícolas suman en torno al 140 mil millones de dólares, lo que supone el 8,4% del total, mientras que las importaciones se sitúan alrededor de los 129 mil millones y representan un 5% del total. Esto supone que el sector genera superávit comercial por cerca de 11 mil millones.

Sector secundario

El sector secundario estadounidense se caracteriza por ser el segundo más grande del mundo en términos absolutos, estar diversificado en una amplia gama de actividades y estar netamente orientado a la innovación. Las principales actividades son: construcción, petróleo e hidrocarburos, productos químicos, maquinaria industrial, maquinaria eléctrica y electrónica, telecomunicaciones, aeroespacial, vehículos automóviles, alimentos y bebidas, construcción, minería y acero. A pesar de tener grandes reservas de recursos naturales, es un país altamente dependiente de la importación de materia prima industrial.

Este sector aglutina la mayoría de las medidas de carácter proteccionista que se han tomado a lo largo de las últimas décadas y especialmente los últimos años. Algunos ejemplos son la Orden Ejecutiva Buy American and Hire American o el programa Select USA que pretende fomentar la producción y el empleo local. También la renegociación de tratados internacionales como el NAFTA, para eliminar los incentivos a la deslocalización de la industria estadounidense mediante la equiparación de condiciones laborales en el entorno cercano

Sector terciario

Por último, el sector terciario está conformado los servicios profesionales, servicios inmobiliarios, comercio, servicios financieros, información, sanidad, educación e investigación, entretenimiento y restauración y turismo.

EEUU cuenta con una parte muy importante de las empresas multinacionales de mayor tamaño y que más ingresos generan a escala global, tales como Apple, Exxon Mobile, General Electric, Walmart, Chevron o General Motors.

Índice Doing Business de EEUU

Los Estados Unidos de Norteamérica ocupan el puesto 6 en el Índice Doing Business que mide la el clima y la facilidad para hacer negocios en diferentes países, elaborado por el Grupo del Banco Mundial. Su puntuación ha mejorado con respecto al año anterior, cuando ocupaba el 8º puesto de entre los 190 países que se incluyen en el índice. Entre las categorías analizadas, destacan positivamente el acceso al crédito y la resolución de la insolvencia. Los aspectos negativos son los trámites para la apertura de negocios, el acceso a la red eléctrica y la protección de los pequeños inversores.

Índice Doing Business EEUU. Situación económica de EEUU

Análisis del riesgo país

Las tres principales agencias a escala global asignan la máxima calificación posible a EEUU, con perspectiva estable, poniendo de relieve elementos la extraordinaria fortaleza de su economía, diversificada y competitiva, o la baja exposición a problemas crediticios.

Standard &Poor’s asigna el AA+, la agencia Fitch califica con AAA y Moody´s también le da una calificación AAA.

Por su parte, Coface considera que EEUU tiene un riesgo país muy bajo, A2, e indica que tiene un muy buen clima de negocios, A1. Del análisis de riesgo que realiza, se obtienen las siguientes conclusiones:

Fortalezas

  • Papel predominante del dólar estadounidense en la economía global.
  • Mercado laboral flexible, con el pleno empleo como objetivo de la Reserva Federal.
  • Casi el 70% de la deuda pública en manos locales.
  • Mercado de gran tamaño, líder en investigación e innovación.
  • Impuestos reducidos para las empresas.
  • Aumento de la autosuficiencia energética.

Debilidades

  • Paisaje político polarizado.
  • Deuda familiar elevada (129% del ingreso bruto disponible).
  • Incremento de las desigualdades.
  • Infraestructura obsoleta.
  • Baja tasa de actividad en el mercado de trabajo.
  • Hogares poco flexibles geográficamente.
  • Baja tasa de fertilidad.

EEUU es, con diferencia, la mayor economía del mundo y un mercado de gran tamaño y renta elevada, lo que lo convierte en muy atractivo para las empresas españolas, a pesar de que la comercialización de productos y servicios en este mercado puede tener algunas dificultades. ¿Crees que la economía estadounidense tardará mucho en revertir los efectos provocados por el coronavirus o por el contrario conseguirá una recuperación económica en V? ¿Es el proteccionismo una buena respuesta ante los desafíos que se le presentan al mercado estadounidense? Comparte tu opinión en los comentarios.

Si quieres ampliar la información relativa a la situación económica de EEUU y la evolución de sus variables macroeconómicas, las perspectivas de futuro o cualquier otro aspecto no dudes en contactarnos.

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